Inmersos en los meses previos al inicio de la celebración del 425 Aniversario Fundacional de nuestra Venerable Archicofradía, con gran alegría y gozo, queremos transmitir que, tras los trámites necesarios y oportunos ante todas las instancias civiles y eclesiales que requerían la concesión de los distintos permisos, desde nuestro Ayuntamiento, nuestra Junta General de Hermanos, nuestro Párroco, nuestro Obispado para llegar, finalmente, ante la Santa Sede en Roma., y tras meses de espera, este pasado lunes 31 de julio, festividad de San Ignacio de Loyola, D. Joaquín Alberto Nieva García, Canciller secretario general del Obispado de Córdoba transmitía a nuestras Venerable Archicofradía, la magnífica noticia de la concesión de la gracia del año Jubilar para nuestra Archicofradía.
En la tradición de la Iglesia, el Año Santo o Jubilar es una llamada que el Espíritu Santo nos hace para que caminemos con mayor fidelidad en el seguimiento de Cristo, escuchemos con más intensidad la Palabra de Dios y purifiquemos nuestro corazón de todo pecado, y en consecuencia, la ocasión propicia para ejercer la fraternidad, avivar la esperanza, trabajar por la justicia y empeñarse con intensidad en servir con alegría a Dios y a los hermanos.
El Año Jubilar con motivo del 425 aniversario fundacional de la Hermandad busca, ante todo, lograr frutos espirituales y pastorales. Ayudándonos a progresar, no sólo en la devoción y el amor al Señor y a la Virgen, sino también en nuestra vida cristiana.
Desde este momento, abrimos las puertas de esta gran celebración que invade de alegría a nuestra Venerable Archicofradía, a todos los hermanos y a todos los fieles de nuestra parroquia y del resto de Lucena para que, juntos, logremos aprovechar el regalo que el Señor nos hace con este Año Santo Jubilar.