En la noche del miércoles, 5 de junio, tuvo lugar en el Salón de los Espejos del Círculo Lucentino la
tercera conferencia del ciclo organizado dentro del programa de actos del 425º aniversario
fundacional y Año Jubilar de la venerable archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno.
En esta ocasión, el encargado de continuar el ciclo fue el escritor, cronista lucentino y miembro
de la Real Academia de Córdoba, D. Francisco López Salamanca que, asimismo, ostenta desde
el pasado año el titulo de cofrade de honor de la archicofradía, otorgado por su asamblea
general de hermanos en reconocimiento a su estrecha vinculación y extensa colaboración
con la misma.
En el comienzo de su ponencia mostró la trayectoria de las cofradías lucentinas a partir del
siglo XVI, cuyas actividades fueron reactivadas y reguladas por el concilio de Trento (1545-
1563) en su propósito de luchar contra el protestantismo. Puso de relieve el gran desarrollo
cofrade de Lucena, pese a la influencia negativa de las crisis de todo tipo que salpicaron los
siglos XVI al XVIII, y remarcó sus grandes momentos de esplendor.
En su disertación, López Salamanca aludió a la fundación de la cofradía de Nuestro Padre el
año 1599, detallando aspectos de sus primeros estatutos, aquellos por los que se regiría hasta
casi finales del siglo XVIII. De ellos destacó el hecho de que aún se conserven algunos de los
preceptos establecidos en dichas primeras constituciones como la obligación de celebrar la
festividad de la Circuncisión del Señor, en coincidencia con la fiesta del Dulce Nombre de Jesús
que la archicofradía festeja solemnemente cada 1º de enero.
Subrayó la incidencia del poder absoluto ejercido sobre el mundo cofrade por la dinastía
borbónica a lo largo del siglo XVIII, con objeto de limitar la autonomía que, en sus regímenes
político y administrativo, habían venido disfrutando las cofradías en siglos anteriores. Todo ello
quedó sustanciado en el real decreto de Carlos III de marzo de 1784 por el que fueron
extinguidas las cofradías erigidas sin autorización de la corona y de la jerarquía eclesiástica,
pudiendo existir sólo las que contando con dichas autorizaciones, eliminasen los excesos,
gastos superfluos y cualesquier otro desorden. En consecuencia, ordenaba la redacción de
nuevos estatutos y su remisión al Consejo de Castilla para su examen y aprobación, trámite
solventado por la archicofradía nazarena sin incidentes.
Acto seguido, como parte central de su conferencia, López Salamanca abordó el análisis de
dichas constituciones. Sus veinticinco puntos regulaban, entre otros aspectos, la conformación
de la junta de gobierno, las exigencias para el ingreso de los hermanos en la archicofradía, las
contraprestaciones de ésta a sus miembros, fundamentalmente femeninos, su indumentaria,
insignias y orden de la procesión y, muy especialmente el establecimiento del
intervencionismo político en el gobierno, cuyas consecuencias negativas se pusieron de
manifiesto en el mundo cofrade local hasta bien entrado el siglo XX en que las autoridades
eclesiásticas impusieron unos nuevos estatutos, de los cuales, el conferenciante ofreció una
nueva conferencia.
Les recordamos que el ciclo de conferencias seguirá su curso después del verano. El día 1 de
noviembre, a las 20.00 h. tendrá lugar en el Círculo Lucentino, la que impartirá sobre «La
posible autoría de la imagen de San Juan por Francisco Salzillo» el profesor de la Universidad
de Murcia Don José Alberto Fernández.