Conferencia: «San Juan Evangelista: una obra de Salzillo en Lucena» a cargo del Dr. D. José Alberto Fernández Sánchez

En el marco del 425 Aniversario Fundacional y Año Jubilar de la Cofradía, el pasado viernes 1 de noviembre, tuvo lugar en el Círculo Lucentino una conferencia dedicada a la destacada escultura de San Juan Evangelista, obra de Francisco Salzillo, y perteneciente a la Archicofradía. Antes de comenzar, el público presente en el salón de los espejos del Círculo Lucentino, se encomendaban unos minutos de oración al Señor y se guardó un minuto de silencio por las víctimas del reciente temporal ocasionado por la DANA en la Comunidad Valenciana.

D. José Alberto Fernández Sánchez, doctor en Historia del Arte por la Universidad de Murcia y profesor de la Academia Andaluza de la Historia, compartió sus conocimientos en una jornada que atrajo a numerosos asistentes interesados en el patrimonio artístico y cultural de la Venerable Archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno.

En su intervención, Fernández Sánchez expuso aspectos técnicos y estilísticos de la escultura, contextualizando la figura de Salzillo dentro del ámbito del arte barroco español. Subrayó la singularidad y el valor artístico de esta imagen, que procesiona en el Viernes santo lucentino. La presentación fue introducida por D. Francisco López Salamanca, quien destacó la relevancia de este ciclo de conferencias e hizo un breve repaso por la trayectoria profesional y académica de Fernández Sánchez.

José Alberto Fernández comenzaba su conferencia destacando que desde hace años, siempre se ha comentado entre los expertos en la materia la posible autoría de este San Juan, por el escultor murciano Francisco Salzillo. Sin embargo, había que justificar fehacientemente la conexión entre Lucena y Murcia durante el siglo XVIII, una cuestión bastante compleja ya que hablamos de lugares geográficamente muy distantes teniendo en cuenta los medios de desplazamiento del momento.

Sin embargo, en lo relativo al análisis formal de esta imagen, es muy obvia la mano del escultor murciano en su creación y así lo hizo ver Fernández Sánchez durante su ponencia. La obra en sí se convierte en la primera evidencia de su autoría, que sumada a detalles como su influencia italianizante, propia de Salzillo, el volumen y gran trabajo del cabello, el modelado de la nariz, o las características de sus ojos con pupilas muy diminutas, demuestran de forma clara, características propias de la obra de Salzillo. Teniendo en cuenta todos estos aspectos se convierte, además, una obra de producción tardía y de la mano de un Salzillo muy experimentado en la última etapa de su carrea.

Respecto a los vínculos sociales, de las figuras responsables de la conexión entre Lucena y Murcia, Fernández Sánchez destacó que inicialmente seguía la pista de una hipótesis que resultó infructuosa, abriéndose una segunda posible hipótesis que aún permanece en estudio de investigación. Esta última, parte de la orden del rey Carlos III, al corregidor de Murcia, Joaquín Pareja Obregón y Chacón, a quien encomienda la fundación de la Real Sociedad Económica de Amigos del País. Desde esta Sociedad se crea una Academia de dibujo, de la cual Salzillo sería el primer director.

Asimismo, esta línea sigue muy de cerca el vínculo que tuviese Joaquín Pareja Obregón y Chacón, con Fernando Flores Soto Suárez y Negrón, lucentino casado con su hermana, Juana Josefa Pareja Obregón y Chacón. Esta última sería reseñable que ostentó el cargo de camarera de la Virgen de Araceli, y que su marido intentó postularse a ser Hermano Mayor de la Archicofradía Nazarena en el año 1758. Una línea de datos muy interesantes que hay que sumar a la relación del corregidor murciano Pareja Obregón con las Capuchinas de Murcia, dónde la familia Salzillo estaba fuertemente vinculada. Todo ello, arrojará en un futuro nuevas conclusiones que determinarán de forma fehaciente la autoría de San Juan Evangelista como obra de Francisco Salzillo, destacando sobre todo, el estudio del testamento de Juana Josefa Pareja Obregón y Chacón, aún pendiente.   

Con esta magnífica ponencia se ponía fin al interesante ciclo de conferencias organizado por la Cofradía con motivo del 425 Aniversario Fundacional, reafirmando el compromiso de la institución con la difusión y conservación del patrimonio histórico-artístico de Lucena.