Nuestra Señora del Socorro

Actual imagen de la Virgen, obra de Álvarez Duarte. Fotos Juan Pérez Cañete.

Nuestra Señora del Socorro

Cartel realizado en la campaña prorestauración de la imagen de la Virgen del Socorro.

Nuestra Señora del Socorro

Antigua imagen de la Virgen de la Capilla.

Nuestra Señora del Socorro

  Conocida popularmente como Virgen de la Capilla, ya en actas de la archicofradía del año 1666 aparece que, en la procesión del viernes santo, tras el nazareno venían las imágenes de la Magdalena, san Juan, la Madre de Dios y la Verónica, en este orden. Desde casi sus inicios, pues, el viernes santo lucentino estaba configurado tal y como lo conocemos hoy.

Hay constancia de que en marzo de 1943, se determinó enviar a Granada, al taller del escultor Manuel Salvatierra García, la imagen de Nuestra Señora del Socorro para que la reformase y sobre todo, colocara una cabeza nueva con la expresión que se merece un paso de esta categoría, otorgándole como plazo para su entrega el 10 de abril y aprobando el gasto de 850 ptas, importe de dicha cabeza. (En un extracto de las cuentas correspondientes a 1943 se anotan 929’85 ptas. por un busto de Nuestra Señora de los Dolores)

El 24 de junio de 1973 el hermano mayor dio cuenta a sus oficiales de las conversaciones tenidas con el arcipreste sobre la cesión a la archicofradía de la imagen de la Virgen de los Dolores procedente de la capilla del hospital de Nuestra Señora de los Desamparados (Hospitalico). Se repetía el intento que, en este sentido, se había realizado en 1942. Pocos días más tarde, y gracias a la gestión de Juan Capó Bosch ante el prelado de la diócesis, el arcipreste quedó autorizado para ceder la mencionada imagen. No obstante, la marcha de Lucena del arcipreste José Luque Requerey y su sustitución por Félix Vázquez López retrasó el procedimiento de la cesión, que finalmente se produjo.

En la junta general ordinaria del día del Corpus de 1992, se decidió encomendar la restauración de la imagen de Nuestra Señora del Socorro, bastante deteriorada, al escultor sevillano Luis Álvarez Duarte, por un importe de 750.000 pesetas. Este trabajo se realizó a lo largo del verano y otoño de 1993, volviendo a colocarse en su hornacina a principios de noviembre del mismo año.

Un mes más tarde, en la noche del 7 de diciembre, en torno a las nueve de la noche, un incendio destruyó parcialmente esta imagen causando algunos otros daños. En el acta se anota: Se presume que el incendio ha sido intencionado, toda vez que en la Capilla se encontraban velillos debajo de los bancos, y un velillo en la hornacina de San Juan, lo cual hace pensar que un velillo destruyera a la Virgen del Socorro.

El acuerdo inmediato fue contactar con el imaginero Álvarez Duarte invitándole a desplazarse a Lucena para ver el estado en que ha quedado la imagen y la posibilidad de su restauración.

En cabildo de 14 de enero de 1994 el hermano mayor informó a la junta acerca de la visita del escultor, el cual, después de examinar la imagen, la hizo trasladar a su estudio sevillano, para proceder a su restauración que, siendo imposible a causa del enorme deterioro que presentaba la imagen original, se acordó realizar una nueva bajo un presupuesto de 1.500.000 pesetas, comprometiéndose el escultor a tenerla terminada para el domingo de ramos siguiente.

Constituida una comisión prorestauración, el 27 de febrero fueron presentados a la junta de gobierno varios proyectos destinados a conseguir fondos destinados a cubrir los gastos de la elaboración de la nueva imagen. En este mismo cabildo, el hermano mayor informó que, según lo acordado con Álvarez Duarte, la imagen estaría en la capilla el día 23 de marzo siguiente. Así fue, siendo bendecida por el obispo de la diócesis el día 24.