Interior de la Capilla de Jesús. Autor: Jesús Ruiz “Gitanito”
Capilla de Ntro. Padre Jesús Nazareno
Dentro de la iglesia de San Pedro, destaca la Capilla de Jesús Nazareno, que cumple la función de capilla sacramental. El espacio principal, y más antiguo, es también de camarín de la imagen titular, fue realizado por Vicente del Castillo y el cantero Andrés Cordón en 1758, formando un espacio circular de estilo neoclásico. En su interior contiene un baldaquino, que cobija la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno. El segundo espacio se realizó hacia 1838 coincidiendo con el cierre del templo de San Pedro Mártir y presenta semejante disposición arquitectónica que el camarín, salvo en la cúpula, rebajada con bandas radiales muy planas.
San Pedro, Mártir de Verona
Los orígenes del templo
Una antigua ermita, llamada de Santa Catalina, fue entregada a los frailes dominicos en 1575, para que junto a ella fundaran su convento, por el entonces señor de Lucena Diego Fernández de Córdova, el Africano, III marqués de Comares, y por su esposa Ana Enríquez de Mendoza. La pequeña ermita perdió su titularidad a favor de San Pedro Mártir, el santo dominicano que da nombre a tan principal calle lucentina.
Con el paso de los años, los frailes dominicos acometieron la construcción de un nuevo, más rico y espacioso templo. El 12 de noviembre de 1627, el prior del convento entregó a Pedro de Carranza, alcalde mayor de la ciudad, una carta del duque de Segorbe y Cardona en la que éste ordenaba se diera una limosna para la fábrica de la yglesia de Nuestra Señora del Rosario questa en el mismo convento de San Pedro Mártir.
A pesar de que, lamentablemente, del primitivo templo de San Pedro Mártir no han llegado hasta nuestros días ningún documento gráfico, ni planos, ni prácticamente vestigios, si se ha podido documentar varias descripciones que del mismo hacían los cronistas de la época.
(…..) Hoy es de los mejores conventos del Andaluzia, el retablo de la capilla mayor es de pórfido y mármoles muy finos. (….).
ROLDAN Y CARDENAS, GERONIMO ANTONIO; Historia de Lucena, Ms. Lucena 1750.
(….) Su iglesia es de las más bien proporcionadas y hermosas que tiene esta provincia de la Bética, adornada con admirables capillas, pulidos y dorados retablos y el mayor y principal de bruñidos varios jaspes y colores con las imágenes más devotas, decentes y milagrosas que en este pueblo se adoran, con la especialidad de la de Jesús Nazareno y su Santísima Madre del Rosario que de milagros justificados tiene llenas sus paredes. Sus claustros, que son capaces y alegres los exorna con pulidos lienzos de la vida del Glorioso Dominico Prothomartir y en medio de ellos una perenne fuente de agua medicinal (….).
VILLALVA BERNAL Y MONTESINOS, Luis Próspero; Anales de la M. N. M. L. ciudad de Lucena, Ms., Lucena 1765.
Detalle de la portada principal. Autor: Joaquín Ferrer
Vista de San Pedro desde las afueras de la ciudad.
Vista de San Pedro desde la calle de su nombre.
La exclaustración de los dominicos y el derrumbe de San Pedro Mártir
Los P.P. Dominicos fueron obligados en el año 1835, a salir de su Convento por la nefanda Ley de secularización de los Religiosos y desamortización de sus bienes. En la década de los sesenta del siglo XIX, la iglesia de san Pedro Mártir se hallaba ya cerrada ante la inminencia de desplome con que amenazaban sus bóvedas. Se constituyó una comisión para procurar su reparación, sin embargo, antes de que se iniciaran los trabajos, la noche del martes 13 de marzo de 1866, se hundió el crucero y el testero del retablo del altar mayor.
A partir de este suceso y en diferentes momentos de la historia, la primera comenzó el 19 de marzo de 1868, unas veces las autoridades eclesiásticas locales y otras la propia archicofradía, lideraron proyectos para reedificar el crucero derruido de la iglesia, no llegando ninguna de ellas a culminar las obras de manera satisfactoria.
Las obras de reimplantación de la iglesia
El 23 de octubre del año 2006, con la firma del acta de cesión del solar y la colocación de la primera piedra, comenzaban las obras que han devuelto definitivamente el templo de San Pedro Mártir al patrimonio de Lucena. Del antiguo templo dominico solo se conservaban parte de las fachadas y la espadaña, por lo que el proyecto a ejecutar contemplaba la consolidación de los muros y las portadas, empleando para ello materiales idénticos a los existentes, eliminando añadidos evidentes y recuperando en todo su esplendor y escala urbana las dos realidades que afortunadamente se habían conservado en el tiempo, las referidas fachadas y espadañas.
Detalles sobre el estado del templo antes de iniciarse las obras
En cuanto al interior del templo y pese a carecer de planos, fotografías o dibujos, la ardua labor del equipo redactor del proyecto, hizo encontrar e ir “leyendo” de los muros, las numerosas huellas y vestigios que estos presentaban y cuyo hallazgo ha dado como resultado que el interior del templo se asemeje, casi con total seguridad, al primitivo.
Diferentes fases de ejecución de las obras
Vista exterior de San Pedro Mártir con las obras ya concluidas. Autor: Joaquín Ferrer