Imágenes pequeñas de Jesús
El jueves 13 de noviembre de 1947, reunido el cabildo, por el mayordomo de la archicofradía se propuso que los hermanos encargados de recoger la limosna para nuestra Archicofradía durante la Semana Santa y principalmente el viernes, vuelvan a decir o cantar las tradicionales voces de petición que nadie se explica por qué fueron suprimidas.
Esta interesante alusión a las “voces” de los hermanos de voz, pone de manifiesto la existencia de una vieja tradición que, casi con seguridad, se ha perdido para siempre. Francisco Espada Gómez, en su libro “Cosas de ayer de mi Lucena”, editado por el Servicio de Publicaciones del Excmo. Ayuntamiento de Lucena, escribe al respecto de los postulantes de la archicofradía nazarena: Llegado el Domingo de Pasión era costumbre en Lucena sacar una réplica en miniatura de Nuestro Padre Jesús. Un hombre, vestido con túnica de hermano y tocado con un capirote recorría cada día varias calles de nuestra ciudad llevando a Jesús a todos los hogares lucentinos […] Por la mañana, antes de empezar el recorrido, aquel hombre se personaba en la Plaza de Abastos donde era besado por todos el cordón de la túnica de Jesús para, después, depositar una limosna en el cepillo que a tal efecto ofrecía. Igual ocurría cuando visitaba los casinos y bares.
Exactamente igual, pero a partir del Viernes de Dolores, ocurría y se hacía con la Virgen de la Capilla. Antiguamente el Santo Entierro ofrecía ciertas peculiaridades desaparecidas hoy. Un hombre, vestido de hermano de Jesús pedía a los que presenciaban la procesión. En lugar de llevar un cepillo para recoger las donaciones, llevaba una bandeja de gran tamaño, cubierta con paño negro en señal de luto, donde se colocaban las monedas que cada cual ofrecía. pp. 276-277. La salida de este postulante con las imágenes pequeñas de Jesús quedó suprimida por acuerdo de junta de 1 de marzo de 1964, para evitar las irreverencias que se hacían a las Sagradas Imágenes de brazo.
Angelitos Turiferarios
Sagrario del Altar Mayor
Sagrario de mármoles realizado a modo de pequeño conjunto arquitectónico. En el primer cuerpo, sobre el basamento, se levantan seis columnas de mármol blanco y orden dórico. Tanto el basamento como el capitel de las seis columnas se encuentran dorados. En el mismo cuerpo, dos pequeñas hornacinas dan cobijo a figuras de santos, una a cada lado de la puerta del sagrario. Dicha puerta, realizada en madera tallada y dorada está coronada por un frontón triangular. Sobre este primer cuerpo descasa el entablamento, conformado por arquitrabe, friso y cornisa. Sobre él, se levanta el último cuerpo a modo de tejado plano, realizado en mármol blanco y del que emerge una cúpula de mármol rojo y pequeños basamentos sobre los que se apoyan imágenes de santos. En los extremos dos pináculos realizados en mármol negro y rosa flanquean todo el conjunto.
El sagrario portátil llega a la Cofradía de Ntro. P. Jesús Nazareno procedente de la Cofradía del Santísimo Sacramento de la Iglesia de San Mateo Apóstol. En origen, iba a formar parte de la capilla del Sagrario, en la que nunca llegó a colocarse y, por tanto, finalmente fue vendido en 1855 a la Cofradía de Ntro. Padre.
UBICACIÓN: San Pedro Mártir
FECHA: siglo XIX
AUTORES: Diego de Burgos