Posee la corporación nazarena un interesante patrimonio pictórico que empieza por una pintura mural, al fresco, que fue donada a finales de la primera década del siglo XXI y que representa a San Andrés. Esta obra barroca, recibida en mal estado y sobre la que se ha solicitado una subvención al ayuntamiento de Lucena para su restauración, es obra del pintor lucentino Antonio Mohedano (1563-1626) y perteneció un apostolado de la desaparecida iglesia de Santa Ana. Otra obra compañera preside la escalera principal del consistorio lucentino y otra se encuentra en el madrileño Museo del Prado.

Fue legado a la archicofradía por el obispo de Guadix, el lucentino Antonio Rafael Domínguez Valdecañas, un magnífico óleo sobre lienzo representando a la Piedad, obra de otro lucentino, uno de los mejores pintores de nuestra historia local, Leonardo Antonio de Castro Hurtado.

Integra también el patrimonio nazareno una serie de 6 pinturas al óleo sobre lienzo, de autor anónimo y que representan escenas de la vida de la Virgen.

Posee también la archicofradía un interesante conjunto de obras pictóricas, de diferentes épocas, centradas en la figura del Nazareno.

AUTORES: anónimo (con influencia de José Risueño y grabados flamencos)

TIPO DE OBRA: Dibujo

DESCRIPCIÓN: Cuadro de gran formato de Ntro. P. Jesús Nazareno, enmarcado en un robusto marco de madera.