SANTA MISA DE CLAUSURA DEL AÑO JUBILAR Y RITO DEL CIERRE DE LA PUERTA SANTA

En la tarde de ayer 16 de noviembre tuvo lugar tuvo lugar la Solemne Eucaristía de Clausura del Año Jubilar, la cual fue presidida por el Vicario General el Ilmo. Sr. D. Jesús Daniel Alonso Porras y estuvo acompañado por el párroco de Santo Domingo y consiliario de la Archicofradía, el Rvdo. Sr. D. Vicente Castander Guzmán, nuestro maestro de ceremonias Fray Joaquín Pacheco Galán, los padres franciscanos, Fray Antonio Herrera Cruz, Fray Luis Guillén Portal, Fray  José Arenas Sabán, el párroco de Santo Domingo de Guzmán y Ntra. Sra. de los Remedios de Cabra el Rvdo. Sr. D. Francisco Delgado Alonso, acólitos y monaguillos, reiterándole una vez más nuestro más sincero agradecimiento.

Así también agradecemos la presencia del Excmo. Sr. Alcalde de Lucena D. Aurelio Fernández García, el Sr. 4º Teniente de Alcalde Delegado de Obras D. Francisco Javier Pineda Pineda, el Ilmo. Señor Decano del Ilustre Colegio de Abogados de Lucena D. Manuel Egea Manrique, el presidente de la Agrupación de Cofradías de Lucena D. Antonio Díaz Serrano, representantes de las diferentes cofradías lucentinas, hermanos mayores honorarios, cofrade de honor, manijeros, santeros, hermanos y devotos de Nuestro Padre Jesús Nazareno.

El agradecimiento se extiende a todos los que habéis hecho posible la celebración del Año Jubilar, al Hermano Mayor D. Juan Torres Tenllado y junta de gobierno de la Venerable Arhicofradia de Nuestro Padre Jesús Nazareno, a la comisión organizadora y todos los colaboradores que por amor al Señor han dejado aquí su tiempo y sus energías con sencillez, amor y eficacia. A las parroquias que con sus sacerdotes han peregrinado hasta aquí, a las congregaciones religiosas, colegios, asociaciones, hermandades, y, cómo no, a las monjas contemplativas que con su oración han sostenido este camino jubilar.

La ambientación musical extraordinaria en el día de ayer estuvo a cargo del coro de cámara ELÍ HOSHANÁ

Al finalizar la Santa Misa tuvo lugar el rito del cierre de la Puerta Santa.

Te damos gracias, Señor, por el privilegio de haber vivido este Año Jubilar, un tiempo de gracia que ha fortalecido nuestra fe y unión como devotos. Bajo tu amparo y guía, hemos renovado nuestros corazones y confirmado nuestra misión como discípulos tuyos, llamados a vivir el Evangelio y a servir con amor a quienes más lo necesitan.


Te pedimos, Señor, que esta clausura del Año Jubilar sea solo el comienzo de una nueva etapa en nuestra historia, donde podamos seguir construyendo un mundo de paz, justicia y fraternidad.

Que Nuestro Padre Jesús Nazareno continúe siendo el rostro del amor y el consuelo para cada uno de nosotros, dándonos fuerzas en el camino y recordándonos el valor de la fe en todo momento.