El pasado sábado, 2 de marzo, dedicamos la Santa Misa Jubilar a todos los antiguos manijeros vivos del Señor. En un año tan importante, no podíamos consolidar un camino extraordinario hacia la salvación, sin rendir homenaje a todos aquellos que han sido manijeros de Nuestro Padre Jesús Nazareno.
Quisimos con ello, alabar su trabajo a los pies del Señor, cumpliendo fervorosamente con su intención de acercar esta bendita imagen al pueblo de Lucena. Todos ellos, han sido guía para la cruz de Nuestro Padre, siendo llevados hasta sus pies para darles la oportunidad de vivir algo tan especial.
Posteriormente a la Santa Misa, se celebró un pequeño acto de convivencia, ante el cual, mostramos nuestro más sincero agradecimiento a todos los manijeros que nos acompañaron. Desde aquí también queremos recordar a todos los manijeros de Nuestro Padre que han marchado de este mundo con la esperanza de la resurrección.
¡VIVA JESÚS POR SIEMPRE!
