El pasado 28 de septiembre, con motivo de su salida extraordinaria por el centenario fundacional, el Santísimo Cristo de la Sangre fue recibido y bendecido con profunda devoción por Nuestro Padre Jesús Nazareno. Sin duda, un emotivo acto que unió a ambas devociones en el Llanete de Nuestro Padre Jesús Nazareno. El acto reflejó la vinculación histórica entre ambas hermandades, quienes durante más de 100 años compartieron el templo de San Pedro Mártir.
Sanguis Christi ¡Viva Jesús por siempre!